Empresas Participadas
En Escampavía creemos firmemente en la colaboración. Lo decimos en varias secciones de esta web, y no es casualidad. Hacemos nuestra la máxima de que uno puede avanzar más rápido en solitario, pero llega más lejos en compañía.
Esa convicción se traduce, entre otras cosas, en nuestra participación en distintas empresas. Son proyectos diversos entre sí, en los que nos implicamos en grados distintos, y con los que compartimos visión, valores o potencial estratégico. Y estamos abiertos a seguir sumando nuevas participaciones, siempre que tenga sentido hacerlo.
Nuestros criterios para participar en una empresa son claros. Primero, debe ser rentable: nadie construye futuro sobre una base económicamente insostenible. Segundo, debe aportarnos un retorno intelectual: conocimiento, conexiones, experiencia, aprendizaje. Y si, además, genera un impacto social positivo o un beneficio para la comunidad, tanto mejor. Porque entendemos que el beneficio puede medirse en más de una moneda.
Actualmente participamos en cuatro empresas activas, cada una en un sector distinto. Una de ellas trabaja en el ámbito de la Cultura como Negocio; otra se centra en el desarrollo de soluciones informáticas y programación avanzada; una tercera presta servicios de consultoría energética; y la cuarta es una franquicia de lavandería automatizada.
¿Una lavandería? Puede parecer fuera de lugar, pero encaja plenamente en nuestra filosofía. Es rentable, cubre una necesidad real en la comunidad donde se ubica —donde no existía un servicio comparable—, y nos permite explorar de primera mano el potencial de estos negocios robotizados que anticipan parte del tejido económico del futuro.
Además, como complemento a estas participaciones, también invertimos en crowdlending: una fórmula de financiación participativa en la que muchas personas prestan pequeñas cantidades a empresas o emprendedores, a cambio de un interés pactado. Este mecanismo, que combina rentabilidad con apoyo directo al emprendimiento, nos permite contribuir al crecimiento del tejido empresarial desde otra vertiente. Porque para que las empresas florezcan, necesitan más que ideas: necesitan también confianza y respaldo.